¿Qué significa ser optimista?
Mensaje 388
La palabra optimismo viene del latin “optimus”, que significa lo mejor. El optimismo es un rasgo de la personalidad humana. Consiste en tener confianza de que los asuntos se van a resolver bien con paciencia y perseverancia. También es optimista el que anticipa buenos resultados de sus esfuerzos. O bien es la persona que aprende de sus errores, en lugar de lamentarse de ellos.
La persona positiva conoce sus habilidades y capacidades. Por eso, suele tener esperanza y es positiva sobre el futuro. Es capaz de anticipar el éxito. Y, además, sabe reconocer las capacidades y fuerzas de los demás, en lugar de pasar el tiempo criticando a los demás. El optimista no busca caminos fáciles, y si tiene que ir lento, lo hace.
En tiempos de incertidumbre, trata de elegir los mejores caminos para sobrevivir y, sabe distinguir lo negativo que transmiten por televisión, prensa o radio, y no se deja influenciar en su trabajo. El optimista hace las cosas pensando que logrará mejores resultados y que evitará los fracasos. El optimista es un pensador: quiere lograr “lo mejor”.
Los cristianos que escuchamos con atención las enseñanzas de Jesús, sabemos que hay muchas dificultades en el camino, incluso que debemos pasar por arduos trabajos, lágrimas y frustración. Pero seguimos caminando buscando la paz, la unidad, el amor, la solidaridad, el respeto para el mundo. Sabemos que eso nos sana y nos hace vivir una vida mejor. Sacamos buenos resultados de las cosas que salen mal, como un buen jardinero está atento a sus plantas, o un pastor sale a buscar a la oveja perdida.
La conciencia de un cristiano optimista es que Jesús, aunque anunció su pasión y sintió angustia por ella, no por eso dejó de hacer el bien. San Pedro lo sintetiza con estas palabras: Pasó su vida haciendo el bien (Hechos de los apóstoles 10:38). Y supo reconocer los buenos corazones, como en el caso del recaudador de impuestos Zaqueo, a quienes todos despreciaban, pero El consiguió que fuera un ejemplo de generosidad y desapego.
Mons. Osvaldo D. Santagada