Oficios y actuación del Pueblo
Entre los fieles, los cantores o coro ejercitan un oficio litúrgico propio y les
corresponde ocuparse de la debida ejecución de las partes reservadas a ellos, según
los diversos géneros del canto y favorecer la activa participación de los fieles en el
mismo. Y lo que se dice de los cantores vale también, salvada la proporción, para los
otros músicos, sobre todo para el organista.
Es conveniente que haya un cantor o un director de coro que se encargue de dirigir y
mantener el canto del pueblo. Eso no se logra poniéndose el micrófono junto a la boca
o gritando. Más aún, cuando falta el coro, corresponde a un cantor dirigir los diversos
cantos, sin necesidad de micrófono y mirando a la asamblea, participando el pueblo en
aquello que le corresponde.