Miseria del cuerpo
En el mundo la luz y la sombra son inseparables. Por eso, el cuerpo es una
ayuda y un opositor. El alma siente que el cuerpo pesa. El cuerpo a veces no
obedece al alma. Se necesita tiempo para aprender algo, porque el cuerpo se
fatiga y nos limita. Sobre todo, el cuerpo se opone al esfuerzo intelectual.
Somos espirituales aunque lo corporal nos impide con fuerza, en especial a
pensar. El cuerpo es capaz de suprimir la actividad espiritual. Cualquier
emoción o enfermedad hace que el alma sea acaparada por eso. Tenemos una
consciencia limpia y terrible del dolor. El alma quiere retener su cuerpo para ser
libre y ligera. Aunque el cuerpo no ofrece las condiciones orgánicas suficientes
para actuar, hasta que incluso muere. El cuerpo es un buen instrumento y a la
vez un compañero penoso.