La voz hablada
En la práctica se puede decir sin exagerar que el estudio de la voz hablada es algo
inexistente. Es la verdad. Todo el mundo habla sin saber y sin haber aprendido la
técnica. Se considera a la palabra como un acto tan natural. Entonces cada uno habla
como juzga conveniente, con entonación demasiado elevada o demasiado baja, con
voz más o menos fuerte, a no ser que usen el micrófono, un instrumento que aumenta
los defectos. La mayoría de la gente habla mal, abusa de su órgano vocal porque no ha
aprendido a servirse su voz.
La voz debería ser cultivada desde la infancia. Es necesario enseñar a hablar como
se enseña a leer con la vista y escribir. La mayoría de los niños gritan en los recreos o
lanzan alaridos. El niño que no ha sido enseñado a hablar, se traga las consonantes,
pronuncia mal las vocales, su tono es monótono y la lectura pierde todo su interés.