El arte de hablar o leer en voz alta
Sería ventajoso saber pronunciar con exactitud las vocales, articular las
consonantes, usar mejor las cavidades de resonancia, dar a los palabras su sonido y
también su valor a la frase, adquirir el instinto de la modulación y de los matices, en
suma saber hablar y leer en voz alta.
No se enseña a los niños a hablar, porque los encargados de educarlos jamás
aprendieron para sí el arte de la palabra. Los maestros no conocen el arte de hablar ni
de leer en voz alta.
No se enseña la voz hablada a quienes tienen la profesión de hablar o enseñar. Más
aún a los que eligen una carrera que obliga a hablar en público o a enseñar a otros no
se les exige en los exámenes ningún conocimiento del arte de hablar. Profesores de
facultad, preceptores, predicadores, oradores, diplomáticos, jamás han estudiado el
arte de hablar en público. Por eso oímos tantos gritos o farfulladas.
