Grandeza del hombre: cuerpo y alma
El cuerpo es el medio de acción del alma. Y para los actos espirituales
también se necesita el cuerpo. Alma y cuerpo interactúan. No pensamos sin que
trabajen los procesos complejos del cuerpo. Comprendamos que necesitamos
precisión y salud del cuerpo para que trabaje el espíritu. Piensa todo el hombre,
con sus glándulas y su cerebro. El alma forma y educa a su cuerpo para actuar
y el cuerpo permite que el alma se conozca y tome consciencia de su persona y
del mundo. El cuerpo es además un medio de expresión: son los signos o
gestos. El cuerpo traduce las emociones: es la lengua de todos los pueblos. A
veces necesitamos las manos, los ojos, el movimiento para expresarnos.
Aunque el signo por excelencia es la palabra: a veces la palabra expresa el
pensamiento y otras, la palabra manifiesta la intimidad de una persona. Las
palabras sonoras que el cuerpo emite, traducen al hombre como espíritu. El
cuerpo puede ser polvo, aunque nunca el alma.
