Aspecto trágico del universo
Naturaleza y hombres formamos un todo: es el universo. El hombre pecó y la
creación ha sido tocada. Por eso, hay corrupción, intenciones criminales y
deseos maliciosos. Como el cuerpo afecta al alma, el mundo afecta al hombre.
Dios nos salva de esta esclavitud. Cristo se hace hombre – Dios toma un alma y
un cuerpo- , y une los elementos carnales y espirituales del universo. Cristo no
vino a detener la creación, sino a impulsar su crecimiento. A eso llamamos “la
Redención”, que se realiza como un germen, en esperanza. Nada aún es
definitivo, o perfecto. Por eso, Dios nos llama a la liberación. La creación se ha
hecho ambigua. Se libera cuando elegimos la libertad espiritual. Lo satánico
debe ser expulsado de las cosas. Los libros transmiten esa contradicción: o lo
sensual, lo carnal y lo ateo, o la pureza, la alegría y la alabanza a Dios. Se dan
dos posibilidades: o hundimos la creación o la liberamos, o encontramos
nuestra plenitud o nos mutilamos. Hoy mismo podemos comenzar a cambiar la
tragedia.