El cuerpo de Cristo
Mediante su cuerpo Jesús expresa su ofrenda total a Dios. Es su sacrificio. Comienza en la Encarnación con la consagración de su vida humana, alma y cuerpo. La vida de Jesús, las actividades en las que usa el cuerpo, son el principio de la redención. Aunque también para Jesús el cuerpo es un obstáculo. Jesús no vino a suprimir el dolor y la muerte: les cambió el significado. Con la muerte de Jesús no acaba su misión redentora. La muerte es un camino. Por haberse ofrecido así Jesús merece su recompensa. En lugar de nuestro humillado cuerpo, Jesucristo posee ahora su cuerpo glorificado. Muere para hacernos morir al pecado. Resucita para hacernos vivir en El. Ahora su pasión y su resurrección se prolongan en la Iglesia. Aunque en la Iglesia, como en Jesús, domina el sufrimiento y tenemos pocas horas de gloria. Más aún, en la Iglesia completamos la redención con las penas de nuestro cuerpo. Ojalá aprendamos a ofrecer los dolores como parte de la redención. Ya llegaremoms a la gloria.