Diferencia entre generalizar y generalización

Diferencia entre generalizar y generalización

Cuando unimos nuestras experiencias comunes y parecidas podemos sacar un concepto que las abarque. Eso hacemos al hablar: tenemos experiencias semejantes y las presentamos a los demás. Sin embargo, hay que andar con cuidado porque tenemos menos palabras disponibles que las experiencias que nos suceden. A veces damos consejos equivocados cuando alguien nos cuenta algo o pasa por alguna situación desagradable: cuando decimos: “A mí me pasó lo mismo” y empezamos a contar nuestra experiencia como si fuera igual a la del otro. Eso se llama generalización y hace daño, como cuando alguien sufre decir: “Todos sufrimos”. Porque no hay dos personas que pasen por la misma situacion exacta a la nuestra. Ese modo de actuar se llama también “ambigüedad”, porque de una situación que puede tener varias interpretaciones, usamos justo la que no encaja. Hay que andar con ojo crítico para no dejarse confundir. Es mejor que escuchemos a quien habla sin apresurarnos a comparar lo nuestro con lo del otro. Podemos pedir al Señor por la salud de otro, aunque no sepamos que problema de salud lo aqueja. Sólo Dios lo sabe bien. Aprendamos a usar mejor el lenguaje. A cada uno le mando un saludo afectuoso según el que necesiten. Le digo al Señor: todo el amor que necesite cada uno que me escucha.

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