¿Cómo se forma un líder?
Un líder es una persona que influye con su palabra y su ejemplo, e indica el camino a
seguir. Por eso, es importante que la familia y la escuela enseñen a usar bien el
lenguaje y a tener autoestima, sea cual fuere el origen del hijo y alumno. ¿Qué se debe
hacer?
1o. Para formar un líder hay dar una seria autoestima a la persona. La falta de
autoestima quita valor. Por eso, la formación de líderes exige indicar con paciencia
cada realidad positiva que se ve en una persona.
2o. Se necesita educar el carácter de los jóvenes, para que puedan hacer frente a las
dificultades que se presenten. Esa educación hace que las personas puedan inspirar a
los demás.
3o. Hay que descubrir si la persona tiene voluntad de servir, sin detenerse a mirar los
defectos de los demás. Eso significa que sabrá comunicarse y negociar con buen
viento o en la tempestad.
4o. Hay que enseñar a tener ese ánimo de superarse, que permite asumir los riesgos
con que nos encontramos por el camino. Dicho de otro modo, hay que formar a los
candidatos en un estilo de superación de los errores que cometemos y de las mañas
que traemos con nosotros.
5o. No hay pensar que los líderes nacen así, sino que es necesario hacerlos mediante
una estricta formación. Los formadores también necesitan aprender a hacer líderes:
hay algunos que saben mucho sobre liderazgo, aunque no aman a los posibles líderes.
Sin amor no hay liderazgo verdadero. Eso se detecta en la familia, en la universidad,
en las empresas. Los hombres no somos artefactos, sino personas preparadas para
encontrar las adversidades y darles solución.
Osvaldo Santagada