La prudencia: dimensión determinativa

La prudencia: dimensión determinativa

Al considerar la dimensión ordinativa, imperativa o determinativa, el hombre
prudente orienta su mirada en la exclusiva dirección de lo que todavía no se ha
realizado, solamente en la dirección de lo que está por realizar. Por eso, el primer
requisito de perfección de la prudencia como mandato, sea la providencia. La
providencia es la facultad que dispone para apreciar con seguro golpe de vista si una
determinada acción concreta será el camino que conduzca realmente a obtener la
finalidad que uno se propone.
En este sentido decimos que cualquier decisión pone de manifiesto un elemento de
inseguridad cuando queremos hacer una acción moral. En las resoluciones o actos de
mandato de la prudencia, que se refieren esencialmente a lo concreto, lo real, lo futuro,
no se encuentra la seguridad que se da en la conclusión de un razonamiento teórico.

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