La prudencia como conocimiento

La prudencia como conocimiento

Conocer la concreta realidad exige el cansancio de la experiencia, al que nos
podemos eludir por una apelación a la fe. Los cristianos en el Bautismo recibimos una
prudencia sobrenatural, referida sólo a lo necesario para salvarse.
Hay otra prudencia más perfecta que no es don del Bautismo, que se dedica a
trabajar en los asuntos de la vida humana. Esta es una prudencia adquirida, que no
tiene la primacía. Lo importante es que lo natural y lo sobrenatural se vinculan en una
feliz unidad.
¿Cuáles son los requisitos de la prudencia como conocimiento? Ante todo, tener una
silenciosa esperanza de conocer la verdad de la realidad. Los principales requisitos de
la prudencia como conocimiento son tres: la memoria, la docilidad y la perspicacia.
Sobre ellos hablaré en estos días. +

Post a Comment

#SEGUINOS EN INSTAGRAM