Jesucristo, el Verbo encarnado (11)
2ª. Nota previa al dogma de Cristo verdadero Dios y hombre (1ª parte)
La revelación progresiva de la divinidad de Cristo
1: Este tema no se ocupa de saber lo que Jesús como hombre conoció por ciencia
infusa o visión beatífica, ni se ocupa de conocer lo que los apóstoles captaron en su
interior por la luz del Espíritu Santo. Nos ocupamos de lo que lentamente aparece en
los escritos del Nuevo Testamento.
2: Esta progresión se realizó en dos etapas. Primero, Jesús enseñó a sus apóstoles,
discípulos y multitudes. Luego los apóstoles predicaron a los judíos y a los griegos,
de palabra y con escritos. Esas dos etapas son literarias: las cartas de S. Pablo
vienen primero, los Evangelios fueron escritos después, buscando en las fuentes de
la Tradición sobre Jesús. Por eso, el asunto de los 3 primeros evangelios es
complicado.
3: Esta progresión tiene variadas causas:
Una causa es el necesario desarrollo religioso. Jesús fundó una religión, no una
escuela. Y la doctrina religiosa se alcanza solo por la Fe. Por eso, debemos prestar
atención ante todo a quienes se convierten. Porque el desarrollo religioso es parte
del desarrollo por el cual los seres humanos son cambiados en nuevas creaturas.
Otra causa es el hecho de que cualquier proceso de enseñanza comienza por un
conocimiento previo. Por eso se usan distintos modos de enseñar a los niños,
jóvenes adultos, gente culta. Esos modos dependen del grado de cultura humana y
del nivel de una nación para alcanzar ese grado de cultura. Por esa razón la
enseñanza sobre Cristo presentada a los judíos siguió el camino del Antiguo
Testamento. De allí el valor del mesianismo y de la expresión según las Escrituras.
Los paganos pertenecían a otra cultura, aunque se les enseñó la herencia del
Antiguo testamento.
