El hombre es más espíritu que cuerpo
El hombre está en el mundo mediante su cuerpo, y le concede dignidad y
grandeza. El hombre es el milagro del mundo, porque en él se manifiesta el
espíritu. El hombre muestra al mundo valores nuevos: la inteligencia y el amor,
la libertad y el compromiso, el deseo de comunión. El hombre no está inclinado
hacia la materia, sino buscando al Espíritu Infinito que es Dios. El espíritu
humano puede conocer y amar a Dios. Por eso, el hombre es “imagen de Dios”,
porque mediante el hombre Dios aparece en el mundo. La persona es
misteriosa. Se define bien en relación a su cuerpo, porque el espíritu es la
forma del cuerpo, aunque no puede definirse tan claro en su relación con Dios,
o sea el alma en cuanto espíritu. La persona es un ser misterioso que sólo se
supera en relación a Dios; es un misterio psicológico porque el espíritu se
muestra mediante su cuerpo. Podemos captar al espíritu por su cuerpo. Esa
tensión interna expresa a un espíritu que supera su materia. Es nuestro
misterio: somos individuos espirituales.
