¿Cuál es el camino de la prudencia?
También se puede llegar a una finalidad recta por caminos falsos y torcidos. Aunque
el sentido propio de la prudencia es realmente que no sólo la meta de las acciones
humanas, sino también el camino que lleve a ellas, deben ser conformes a la verdad de
las cosas reales. Eso exige una nueva condición: que los intereses egoístas de la
persona sean llamados al silencio, para que deje sentir su voz la verdad de las cosas
reales, y gracias al informe brindado por la propia realidad concreta, se vayan
delineando con claridad los contornos del camino adecuado. La astucia es un sin-
sentido. Eso quiere decir que la astucia es muy charlatana, y en consecuencia es
sorda, porque sólo el que hace silencio puede oír. Eso es lo subjetivo del intrigante
que desvía el camino de la acción de la verdad de las cosas reales. En realidad, hay
que tener siempre presente lo que dice s. Tomás: No es lícito llegar a una meta buena
por caminos simulados y falsos, sino sólo verdaderos.