Tercer defecto del conceptualismo
El tercer defecto del conceptualismo tiene que ver con la noción de ser. Los
conceptualistas no tienen problema en descubrir un concepto de ser. Lo encuentran
en cada concepto positivo. Y piensan al ser como una abstracción, como la más
abstracta de todas las abstracciones, con poco poder de relación y con mucho
significado literal. Sin embargo, la noción de ser no es abstracta sino concreta.
Pregunta todo sobre todo. No prescinde de nada. Aunque para entender esto
claramente, tenemos que notar no solo que los conceptos expresan actos de
comprensión, sino que también tanto los actos de comprensión como los conceptos
responden a preguntas. La noción de ser aparece primero al preguntar. El ser es lo
desconocido que las preguntas quieren saber, que las respuestas responden
parcialmente, que más preguntas impulsan a saber más completamente. Por lo tanto,
la noción de ser es dinámica, predice el futuro, anticipa la totalidad, que siempre
buscamos pero que nuestro conocimiento limitado nunca logra.
