Los huevos de Pascua
En los países cristianos europeos desde antiguo, durante la
Cuaresma no se comían huevos. De modo que los huevos se iban
recolectando y al llegar la Pascua de Resurrección se ofrecían como
regalo. En algunos países como Rusia, Polonia, Ucrania, los huevos
se coloreaban y se adornaban con preciosas filigranas.
Desde el siglo XII los huevos se bendecían y se regalaban a la
gente a la salida de la Misa de Pascua, tradición que se ha
mantenido hasta hoy en muchas partes.
La importancia de los huevos de Pascua está en que el huevo es
un símbolo de la vida que se inicia, de fecundidad, de renovación.
La Iglesia aceptó esta práctica para expresar la alegría de la
Resurrección de Jesús., que coincide en el norte con la llegada de
la primavera.
Hoy se reservan los huevos pascuales de chocolate para los
niños en nuestros países del hemisferio sur.
Sea para niños o para grandes, es una excelente idea bendecirlos
en la Noche o Vigilia Pascual.
