El sexo fácil lleva a la desesperación
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Existe una ley que se impone con valor universal. Se formula más o menos así: Cada
siglo, cada época, intenta hacer que lo santo aparezca como vulgar, y que lo serio
aparezca como alegre. No tendríamos nada que oponer si precisamente eso lleva al
hundimiento tanto de lo serio y como lo alegre. ¿Y que es lo realmente serio? Lo serio
es que la diversión se acaba, termina. Por eso es exacto hablar de la fuente de la
desesperación de los estudiantes que usan el sexo antes de cualquier forma de amor
verdadero: amistad, enamoramiento, amor sincero. De lo que hablamos es de una
sexualidad vaciada de importancia.
