Verdad y mentira en los libros de historia
En la mayoría de los libros de historia destinados a alumnos y gente común hay errores sobre la historia. La gente lee libros de historia para tener la impresión de una época. Por eso, es grave si la visión general de la historia es errónea. La responsabilidad de un escritor o editor es grande, sobre todo en las ilustraciones. Porque las ilustraciones son más importantes que lo escrito. No sabemos leer las ilustraciones. Podemos empezar a leer un página y decidir no seguir. Pero cuando miramos una ilustración ya la hemos visto. Las ilustraciones pueden ayudar a decirnos cuál es la idea errónea que nos quieren vender.
En las colecciones sobre la historia del mundo, algunos comienzan con “el hombre primitivo”, una locura escribir una historia de lo que pasó antes de la historia, pues la historia comienza con los relatos escritos. Antes de la escritura no hay historia, sino prehistoria, de la cual casi no se sabe nada. No sabemos si el hombre primitivo usaba ropa. Sólo sabemos que eran hombres. La ciencia no es peligrosa si se contenta con los pocos hechos conocidos. Lo grave es construir una novela sobre una pequeñez. P.e. si se encuentra un esqueleto y un hacha, lo ilustran con un hombre desnudo con un hacha de piedra. La verdad no la conocemos. Pues ese hombre podría haber estado vestido y no haber usado un hacha en su vida!
A veces hay rituales especiales de entierro. Si encontramos un esqueleto con platos al lado, no inventamos que era cocinera; o si son restos de flores, no decimos que era florista; o si hay una caja de madera no decimos que era carpintero. Nada sabemos de esos rituales remotos. Escribir sobre el mundo antes de la historia es escribir sobre el conocimiento antes del conocimiento. Lo peor es cuando a todos esos inventos los adornan con ilustraciones de gente brutal, como si no hubiera habido gente hermosa en épocas previas a la historia escrita. (ODS)