UNA VISIÓn DE LARGO ALCANCE
Hay algunos que tienen problemas con la vista. En nuestro país a los que miran sólo lo que les interesa, se les dice: «No te hagas el chicato». Jesús no era chicato. Miraba más allá de sus acciones. La visión de Jesús no estaba en sus ojos, sino en su corazón: tenía una visión de largo alcance.
¿Cuál es la visión de largo alcance en tu vida? ¿Qué piensas dejar para el futuro de nuestra parroquia y del barrio? ¿Has pensado que desde tu pequeño lugar en el mundo puedes hacer algo «grande»? ¿Te escudas en que eres joven, o viejo, o enfermo? ¿Acostumbras a esconderte de tu responsabilidad diciendo: «Tengo mucho trabajo, tengo mucho que estudiar»?
¿Por qué no piensas en el impacto que tu acción sencilla de hoy tendrá en el día de mañana? ¿Te has dado cuenta que tu aporte a la Hna. Ana Maria o al P. Juan Carlos te ha hecho llegar a donde jamás pensabas? ¿Comprendiste que tu postal de navidad a esos aislados les ayudó? ¿O que la difundir «La voz del PEREGRINO», alguien puede animarse? ¿Tienes la hoja con las «sugerencias para el tiempo de duelo», para quienes necesitan?