
Ser creado y con identidad propia
Por naturaleza humana se entiende no sólo su constitución visible o definibile, sino
también todo lo que la persona humana por su nacimiento y esencia lleva consigo. Por
lo tanto, entendamos naturaleza humana en cuanto su ser de criatura. Por eso quiero
decir hoy lo que la Tradición cristiana considera como perteneciente al depósito de
sus verdades. Ante todo, que pertenece al concepto de ser creado el que la criatura
no pueda disponer por si misma del ser que tiene por creación. Eso significa que no
puede cambiar ni destruir, aunque quisiera, su propia naturaleza. Precisamente porque
el hombre fue llamado a la existencia por el poder creador absoluto de Dios, sigue
siendo lo que es por creación: un ser con personalidad e identidad propia. Y esa
misma persona con todo su Yo, cuando ama se dirige a otra persona y le dice: “Es
bueno que existas”. En el acto de inclinación amorosa somos verdaderamente sujetos
y personas.