¿QUÉ VAMOS A HACER?
Un tercio de los habitantes de América Latina son jóvenes de entre 14 y 25 años. Se trata de 130 millones de jóvenes. De ellos, 70 millones viven en la pobreza desesperante:
– Sin alimento ni medicinas.
– Sin familia ni techo.
– Sin educación escolar o laboral.
– Sin trabajo ni ingresos.
– Sin visión de futuro.
– Sin derechos ni dignidad.
– Considerados salvajes.
– En peligro de caer en la violencia, la criminalidad, droga y prostitución.
En nuestro país, pese a la prédica destructiva del «gran» Sarmiento contra los pobres («hay que dejarlos morir de hambre porque son haraganes» 13.9.1859), hay algunas iniciativas para ayudar a los jóvenes en parroquias e instituciones evangélicas. El contacto con las comunidades permite a los jóvenes conocer a los que viven de Jesús y son animados por las bienaventuranzas.