¿Qué actividades humanas realizamos?
Hay 3 tipos de actividad. La primera es a actividad organizadora que hace el alma unida a
un cuerpo y comprometida con lo sensible. Su ámbito es lo corporal y lo material, lo orgánico
y organizable. Consiste en comprender, ordenar y dominar el mundo para lograr en lo
posible vencer a la materia y al cuerpo.
La segunda actividad es espiritual, porque el alma supera al cuerpo: es espíritu. El alma
viviente mira su mundo interior y espiritual, hecho de pensamiento y de amor, se perfecciona
a sí por la libertad y la comunión con los demás. Es la actividad interior, inmaterial,
inviolable, secreta: el alma del sabio, del inspirado, del héroe.
La tercera actividad es el alma en su relación con Dios, el alma no sólo espíritu sino razón.
El alma desea a Dios sobre todo, algo más grande que ella. El espíritu desea al Ser infinito,
la aspiración viva de Dios: es la actividad religiosa.
Estas tres actividades humanas se relacionan. No hay una actividad organizadora pura,
necesita ser animada por el amor. No existe una actividad inmaterial pura, necesita abrirse a
Dios y lograr un amor mejor. El cruce de estas actividades no suprime su diferencia. Las
actividades organizadoras e inmateriales pertenecen al campo “temporal”: se refieren al
hombre en cuanto tal. La actividad religiosa cubre el campo de lo “eterno”: busca el
encuentro con Dios. Los dos primeras realizan lo temporal. La religiosa nos mete en lo
eterno. Qué lindo es poder reflexionar sobre nuestras actividades y saber que cada persona
en este mundo las tiene. Alegrémonos de nuestra riqueza humana.
