Nuestros hábitos de lenguaje

Nuestros hábitos de lenguaje

Necesitamos que nos enseñen a superar la costumbre de usar siempre el mismo lenguaje. Necesitamos otras palabras que existen en la lengua, pero como usamos siempre lo que aprendimos de chicos, nos contentamos con comunicarnos de ese modo. Para comunicarnos mejor  y para apreciar mejor las experiencias propias y ajenas, tenemos que usar un lenguaje más amplio en una sociedad cambiada. Cada uno usa el lenguaje habitual de su profesión o situación. Se habituó a hablar con su jerga. Eso se ve en las conversaciones: el que viajó habla de las ciudades que conoce, aunque a los presentes no les interese; el jurista encuentra un vericueto que le permite dar una opinión legal; el empresario, usa su lenguaje; el sacerdote usa su léxico. Hay que hacer un esfuerzo para buscar otras interpretaciones de la realidad, porque cada situación es distinta. De lo contrario, cuando nos reunimos sabemos cómo van a hablar fulano y zutano, empleando sus lenguajes. Ahora bien, sólos no podemos cambiar: podemos ayudar con buena voluntad a buscar el carácter único que tiene una reunión y lograr hacerla inolvidable. La gran tarea es superar nuestros hábitos de lenguaje.

Mensaje 427

Post a Comment

#SEGUINOS EN INSTAGRAM