Los misterios de la fe no son verdades demostrables
El silogismo “Lo que Dios ha revelado es verdad. Dios ha revelado los misterios de
la Fe. Por lo tanto los misterios de la Fe son verdaderos”, presentaba dificuldades,
porque implicaba que los misterios de la Fe son conclusiones demostrables. Lo más
importante es que ese silogismo contiene una falsedad escondida. La falsedad se
refiere a una visión exagerada de la objetividad de la verdad. Recordemos que la
verdad solamente existe como tal en el juicio del sujeto y que ese juicio solamente
existe en la mente. Por eso, es fácil detectar la falacia. Lo que Dios revela es una
verdad en la mente de Dios y en las mentes de los creyentes, pero no es una verdad en
las mentes de los no creyentes La conclusión de que los misterios de la Fe son
verdades en la mente de Dios o en las mentes de los creyentes, de ningún modo
sugiere que los misterios de la Fe son demostrables racionalmente.