
La Mesa de la Palabra de Dios
En la celebración de la Misa hay dos Mesas: la de la Palabra de Dios y la de la
Eucaristía. A fin de que la mesa de la Palabra de Dios se prepare con más abundancia
para los fieles, ábranse con mayor amplitud los tesoros de la Biblia, de modo que en
un período determinado de años, se lean al pueblo las partes más significativas de la
Sagrada Escritura. Por eso, se han establecido dos ciclos: el dominical y el de semana.
El ciclo dominical se divide en tres años: A – B y C , y el ciclo semanal en dos años: I y
II. Eso impide que los textos de la Escritura que se proclaman sean aburridores y
repetidos, como se hacía cuando la Misa era en latín. Ahora, los textos que se
proclaman en la lengua vernácula son los aprobados por la autoridad eclesiástica.