La imagen cristiana del hombre
Los cristianos casi han perdido la consciencia de que la moral es una doctrina sobre
el hombre. La moral cristiana debe tratar de la imagen verdadera del hombre. Apenas
se nos ocurre pensar que la moral nos haga conocer algo del hombre. Para casi todos
la moral es una doctrina del hacer y no hacer, de lo mandado y lo prohibido. Sin
embargo, la moral nos da la imagen del hombre bueno.
Ante todo, el cristiano es prudente: no permite que se ensucie su visión de la
realidad. Busca la verdad de las cosas. Además es justo, fuerte, y mesurado. Vamos a
estudiar la virtud de la prudencia. Las grandes palabras tienen el destino de ser
consideradas algo ridículo. ¿Quién alaba a alguien diciendo que es prudente? La
prudencia es la primera de todas las virtudes morales, y cualquier pecado es una
contradicción de la prudencia.