LA FELICIDAD Y EL PLACER
Resulta difícil saber qué caminos seguir para encauzar las poderosas e íntimas energías que pueden provocar un poco de felicidad y de placer en la vida.
Surgen las preguntas interiores: ¿Soy duro o débil? ¿Soy infeliz por egoísta o por perder las oportunidades? ¿Soy tímido o exagerado? ¿Vivo esclavo de la disciplina o del desorden? ¿Crezco de veras o me dejo guiar por las exigencias de mi «yo»? ¿Dónde encuentro el límite entre la ley y el gozo? ¿Por qué me siento tan culpable?
Esas preguntas son «espirituales» y cada generación ha tratado de darles respuesta. Sólo que las respuestas anteriores probablemente no nos sirvan hoy. Santo Tomás dice que en cada época hay que tener en cuenta el cambio de las circunstancias y de la gente. La espiritualidad es una lucha. ¿Me interesa asumirla?