La casuística deja en la minoría de edad moral
Toda doctrina moral que se base en la sobrevaloración de la casuística dejara de ser
doctrina de la virtud, o sea de la idea cristiana del hombre, para convertirse en una
“doctrina del pecado”. Su propio objeto se reduce a determinar los límites más allá de
los cuales es pecado grave y más acá es pecado leve. Basta que semejante doctrina
casuística del pecado se junte con el moralismo de los preceptos y las prohibiciones
aisladas, para que surja la imagen de un negativismo que llena de confusión la
consciencia del hombre que no ha alcanzado su mayoría de edad moral, pero de
ningún modo en regla de la vida real. Ese tipo de doctrina supone la minoría de edad
moral del hombre, cuya primera consecuencia es no saber decidirse en los casos de
consciencia, si no recurre a la autoridad del especialista.
