Juventud natural y juventud sobrenatural
La juventud que recibimos en la Esperanza sobrenatural, nos afecta mucho más que
la juventud natural. La juventud dada por Dios en la Esperanza sobrenatural repercute
visiblemente en la naturaleza de quienes esperamos. Esa juventud sobrenatural vive
tan hondo en nosotros que ninguna fuerza natural puede tocar. Porque la juventud
sobrenatural nos hace participar de la vida de Dios en nosotros, más íntima que
nosotros mismos.
La juventud de quienes tendemos a la felicidad eterna es indestructible. No toca a la
vejez y a la desilusión. Triunfa del declinar de la juventud natural y de la
desesperación. Dice Job: “Aunque me llegara la muerte yo esperaré en Dios”. En
nuestra época hay un culto a la juventud exterior y de propaganda, que procede de la
desesperación de lo que estamos viviendo. Tenemos que mirar más alto hacia la
juventud dada por Dios en la virtud de la Esperanza. Porque la Juventud sobrenatural
realiza las esperanzas naturales. Esto hay que enseñar a la generación joven.
Confiamos en Dios porque nos da una fuerza que no se cansa ni se fatiga.