
Jesucristo el Verbo encarnado (5)
Otros historiadores reconocen un nuevo tipo de historia. La llaman Historia de
salvación, para salvar a la historia de los criterios positivistas (que sólo conoce
objetos reales). Para estos historiadores la Historia encuentra sentido en la existencia
de sujetos que eligen libremente. Entonces necesitan una nueva idea de historia
científica, nuevo método y nuevos criterios. Eso valdría para toda la historia y también
para la interpretación de la Biblia.
Para el hombre actual es más fácil el fideísmo protestante, al que no le interesan las
cuestiones filosóficas: p.e. Karl Barth.
Ese fideísmo ha impregnado el evangelismo actual, que desprecia el pensamiento,
contra el catolicismo. Por un lado, la Historia de salvación es posible, pero eso no
significa que exista. Por otro, si existe se encuentra pisando terreno católico. En lugar
del fideísmo evanglístico, que da primacia a la fe sobre la razón humana, existe la
Teología fundamental y la Teología natural: no sólo Dios se ha revelado, sino que ha
revelado verdades. Esas verdades que la razón puede manejar, son la base de los
reflexiones de los Santos Padres y de los 21 Concilios ecuménicos. Entonces, es
imposible dejar de lado las verdades definidas por la Iglesia.