Intenciones de Misas
La doctrina de la Eucaristía indica que cada vez que se renueva el
Misterio Pascual de Jesucristo en una Misa, se reciben frutos
especiales.
Los católicos se acostumbraron a pedir que esos frutos se
aplicasen a sus intenciones, para recibir gracias extraordinarias de
Dios.
La Iglesia aceptó el pedido de los fieles y se estableció un sistema
de estipendios para la celebración de la Misa por una intención. Es
una obra de misericordia en sufragio de las almas de los difuntos, o
para las necesidades de los vivientes, o para acción de gracias.
Sobre todo, la celebración de la Misa por una intención
determinada es un gesto de amor de quien reconociendo que es un
pecador, desea que sus seres amados lleguen a la Gloria que nos
consiguió Jesucristo con su obra redentora.
El estipendio o donativo que se entrega por esa celebración puede
ser establecido o voluntario, según las costumbres de cada cultura.