Importancia del canto
El apóstol san Pablo amonesta a los fieles que se reúnen esperando la venida de su
Señor, que canten todos juntos con salmos, himnos y cánticos inspirados. El canto es
una señal de euforia del corazón. De ahi que san Agustín diga con razón, que “cantar
es propio de quien ama”; y viene de tiempos muy antiguos el famoso proverbio:
“Quien bien canta, dos veces ora”.
Por consiguiente, hay que tener en gran estima el uso del canto en las celebraciones,
según el temperamento de cada pueblo y las posibilidades de cada asamblea; con
todo no por eso se considere necesario usar el canto para todos los textos que de
suyo se destinan a ser cantados.
Al hacer la selección de lo que de hecho se va a cantar, se dará preferencia a las
partes que tienen más importancia, sobre todo a aquellas que deben cantar el
sacerdote y sus ministros con respuesta del pueblo, o el sacerdote y el pueblo al
mismo tiempo.