Hay una esperanza natural, pero no es virtud
Decimos que la Esperanza es virtud sólo cuando la da Dios. Entonces la Esperanza
se dirige rectamente hacia la plenitud del ser, hacia el Bien perfecto. Eso sucede
cuando la Esperanza se origina en la realidad de la Gracia sobrenatural en nosotros,
que nos da Dios. Y se dirige a la felicidad sobrenatural en Dios.
La justicia natural, por ejemplo, es virtud cuando se orienta al bien. Si la justicia deja
de dirigirse al Bien, deja de ser justicia. Sin embargo, la Esperanza natural se puede
dirigir a un mal objetivo, y es esperanza. A la esperanza natural le falta lo que
pertenece al concepto de virtud. La Esperanza es virtud cuando se dirige de tal modo
hacia el Bien que de ningún modo pueda volverse hacia el mal.
Esa firmeza de la Esperanza en su dirección al Bien le viene cuando es dada por Dios
y se dirige a Dios. Entonces la Esperanza para ser virtud necesita ser dada por Dios.
