Esperanza y juventud
La juventud y la esperanza están vinculadas. Las dos se relacionan tanto en el
ámbito natural como en el sobrenatural. La figura del Joven es el símbolo de la
esperanza. La esperanza natural surge de la energía juvenil, y se agota cuando
dejamos de ser jóvenes. La juventud es causa de la esperanza, porque tiene mucho
futuro y poco pasado. Cuando declina la vida, se cansa la esperanza. La vejez deja de
dirigirse hacia la felicidad eterna.
Con la Esperanza sobrenatural sucede lo contrario. No esta ligada a la juventud
natural, sino que funda una juventud más esencial. Nos da tanto futuro que el pasado
de una vida larga y fecunda aparece como “poco pasado”. La virtud de la Esperanza
que da Dios aumenta en la medida en que estamos más cerca de El.
La fuerza de la Esperanza sobrenatural rejuvenece a la esperanza natural. Nada
produce tanta juventud como la virtud de la Esperanza dada por Dios. Esa virtud
comunica esa frescura de un alma fuerte, esa alegría real, esa valentía confiada que
definen al joven. S. Agustín dice: “Dios es más joven que todos”. +
