El sujeto incompleto
El sujeto descuidado no se conoce a sí mismo. El sujeto incompleto no sólo no se
conoce a sí mismo, sino también es inconsciente de su ignorancia. Por eso, de una
forma u otra, concluye que lo que él no conoce, no existe. Por lo general, se admiten
bastante los hechos evidentes de las sensaciones y de la palabra. También
comúnmente se reconoce la diferencia entre dormir y estar despierto. Pero aunque sea
universal, no se defiende al sonambulismo de día (actuar como despierto y medio
dormido). Los “conductistas” (estudiosos de la conducta) no prestan ninguna
atención a las actividades interiores del sujeto, sino sólo a lo que se ve. Los
positivistas lógicos se limitan al significado de los datos sensibles y de las
estructuras de la lógica matemática. Y los pragmatistas van a dirigir nuestra atención a
la acción y los resultados. A conductistas, positivistas y pragmatistas se les escapa la
comprensión humana.