El Sujeto desequilibrado
La reflexión existencial ilumina y enriquece. La reflexión existencial revela qué es ser
bueno para el hombre y también plantea la pregunta de si el mundo es bueno. Esa
pregunta puede responderse afirmativamente, sólo si el hombre reconoce la existencia
de Dios, su omnipotencia y su bondad. Cuando se aceptan esas tres realidades sobre
Dios, se puede decir que la creación es buena, porque quien la hizo es el Bueno. Si se
duda o niega cualquiera de las tres realidades, se duda también de cualquier mente
inteligente o voluntad amorosa, valiosa, o cualquir valor digno de la aprobación
humana. Si no existe un agente moral responsible de la existencia y marcha del
mundo, el mundo no podría llamarse bueno en el sentido moral. Si el mundo no es
bueno, entonces la bondad sólo podría encontrarse en el hombre. Si sólo el hombre
fuese bueno, está fuera del resto del universo. Si el hombre renuncia a vivir de modo
auténtico y cae en los seductores ritmos de su mente, entonces el hombre se
desequilibra a sí mismo.
