EL AMOR
Así como la libertad es el centro de la persona, asi también el amor es el centro de la
libertad. Con el amor estamos en el centro del ser. Como es nuestro amor así es
nuestro ser. Uno sabe por instinto que el amor es lo supremo. Sin embargo, los
hombres han distorsionado, deformado y pervertido la palabra amor. Por eso, quisiera
que se volviese a encontrar el sentido magnífico del amor en toda su pureza.
Comenzaré primero ubicando al amor en su verdadera perspectiva.
Todo el mundo es fruto del Amor de Dios. Dios ha puesto el amor en cada ser y el
amor lo lleva a aceptar su origen y su final . Cada ser posee en sí un inmenso deseo,
escrito en lo más profundo, que lo lleva hacia Dios. Asi que todas las creaturas estas
vinculadas por el Amor como fuerza del universo y por el movimiento hacia el bien
infinito. Ese apetito de amor en el mundo se llama y es el amor natural de Dios.