El amor natural a Dios
El amor natural a Dios es la inclinación especial puesta en cada ser por el autor de la
naturaleza. Ese amor crea una armonía natural de cada ser con su finalidad. Ese amor
es necesario e indestructible porque pertenece a la estructura del ser creado y es su
impulso vital. Ese amor no es un acto de amor, sino el principio de todos los actos de
amor, porque es la relación de todo deseo creado ante su Creador. Una relación
absoluta tanto de pobreza como de deseo. De este modo Dios está presente en cada
creatura suya. Primero está presente por el ser que le ha dado. Segundo, está presente
por ese amor que vincula a todas en el centro de su ser.
Por eso todo el mundo tiende hacia una inmensa aspiración, que nos une, hacia el
Primer Amado. Por supuesto, este movimiento se encuentra en nosotros. Nuestro
espíritu es naturaleza antes de ser libertad. Nuestro espíritu se define por ese amor
natural a Dios que nos creó. Poseemos un impulso intenso hacia Dios y una relación
original con El.
