El amor maternal
El amor maternal es una forma particularísima de amor. Desde siempre se ha dicho
de la madre, como de la amante más verdadera que no piensa tanto en ser amada
como en amar. Es algo muy especial, el amor de la madre a los hijos es incondicional,
o sea, no está sujeto a ninguna condición. Con esa actitud la madre responde no sólo
a la más profunda necesidad del hijo, sino de todo ser humano. El amor materno no
hace falta ganárselo y tampoco hay nada que lo haga perder. El padre si pone
condiciones, quiere que su amor sea merecido y en eso se pone de manifiesto un
elemento peculiar de todo amor, es decir, el deseo de que el hijo amado no sólo se
sienta bien, sino que le vaya bien en todo. El amor de una persona madura debería
poseer ambas cosas: el elemento materno y paterno, algo que sea al mismo tiempo
incondicionado y exigente. =
