El amor como afecto
La palabra latina “affectio” manifiesta otro componente del amor. Esa palabra Afecto
pasó al castellano, francés e inglés sin cambios de sentido. Afecto es la pasión que
llega a la persona enamorada. Uno quedo “afectado” por el amor que se siente. El
afecto es algo obligado para el amor.
En el amor no todo es consciente, sino que algo es “fatal”: sucede. A veces no se
puede decir: nos gusta, ni tampoco que alguien es encantador. El amor es también un
fenómeno espontáneo y ciego, junto a un acto de elección, preferencia y juicio sobre
una persona.
El amor que se apodera del hombre proviene también de elegir (diligere). S. Tomás
afirma: La palabra amor abarca tanto lo sensual como lo anímico, lo espiritual y lo
sobrenatural. Y el sustantivo caritas y el adjetivo carus, de uso corriente en el latín,
poseen en sí una estimación del valor: los italianos dicen: caro, carissimo. El amado
es caro, muy caro. Quienes amamos estamos dispuestos a pagar un precio elevado
por el amado. El amor es muy costoso. Por eso, para tener el amor de Dios somos
capaces de pagar mucho, porque es un amor que supera todo lo imaginable.
