EL AGUA BENDITA
Durante la solemne Noche de Pascua, también llamada Vigilia Pascual, se bendice el agua con las fo mulas más veneradas de la liturgia católica. Con esa misma agua, o bien se bautizan los catecumenos en esa Noche santa, o bien si no hay catecumenos se rocía a los fieles, o ellos la toman con sus dedos y se bendicen a si mismos.
La parte de la Vigilia Pascual en la que se bendice el agua, se llama Liturgia bautismal, porque además la comunidad católica renueva cada año las promesas del Bautismo y renuncia al Diablo.
Los católicos tienen mucho respeto por el agua ben dita y la llevan a sus casas para bendecir a los suyos y a su hogar en la Pascua.
El agua es un símbolo de purificación y de muerte, y a la vez es un signo de renovación y vida. La Iglesia usa el agua en muchas oportunidades y las Misas de Domingo pueden comenzar con el rito de la aspersión de los fieles, llamado Asperges porque es la primera palabra del vers. 9 en el salmo 50, que se usa en ese ritual.
Más valiosas aún son las palabras de Jesús: (Juan 7:37-39)
El último día de la fiesta, el más solemne, Jesús puesto en pie, gritó: Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba quien crea en mi, pues dice la Escritura: De su seno correrán ríos de agua viva. Esto lo dijo refiriéndose al Espíritu Santo que iban a recibir los que creyeran en él. Porque aún no habían recibido el Espíritu, pues todavía Jesús no había sido glorificado.