
DIFUNDE LA DEVOCIÓN AL ARCÁNGEL
¡Jesús comenzó al revés! En vez de buscar a los importantes, eligió a unos muchachos pescadores. Y Jesús conocía bien para qué lo había enviado su Padre celestial. Jesús tenía conciencia de sus metas. Por eso, se preocupó de poner los cimientos para lograrlas.
Perteneces a San Gabriel Arcángel y sabes que este Ángel de la Esperanza es el que necesita el mundo contemporáneo. ¿Qué planes tienes para difundir esta devoción maravillosa? ¿Qué caminos podrías emplear para que se conocieran los signos que Dios obra aquí por la intercesión de la Virgen y Gabriel? ¿Se te ocurren cosas distintas?
Para que algo triunfe se necesitan «ideas nuevas». ¿Qué propondrías para que nuestra parroquia sea más conocida y amada? ¿Qué innovaciones harías para lograr que la gente se acercara más a Jesús? ¿Qué podemos realizar para que la Comunidad «dure» después de nosotros?