Diferencia de hacer un juicio jurídico y una acción moral
Es muy difícil tener que enjuiciar la conducta concreta de una persona determinada:
es muy distinto de tener del modo judicial. Por cierto, la casuística procede de la
práctica jurídica que se guía por leyes y decretos. En los juicios eclesiásticos sólo
tienen valor los que se apoyan en los juicios aprobados anteriormente y que están
recopilados.
La casuística no logra superar el riesgo que amenaza a cualquier aspiración del
hombre a la seguridad. Lo grave del asunto es que la casuística al no desviarse de su
íntima dirección puede degenerar en una rigidez inhumana que contradice la esencia
misma del hombre que aspira a la seguridad. Este riesgo de hacerse inhumano es
más serio cuando afecta esa aspiración de seguridad , el centro de donde nacen las
decisiones de la persona espiritual.
