¿Cuál es el lenguaje de la Esperanza?
La desesperación y la presunción impiden una sincera oración. Porque la oración es
el lenguaje de la Esperanza. Quien desespera no suplica a Dios, porque anticipa la
nada. El presumido, reza, pero de modo impropio, porque ya se siente salvado sin
coste alguno.
Por eso, es tan importante la palabra de Jesús: “Es necesario orar sin cesar y no
desfallecer”. En la oración afirmamos la necesidad de la Esperanza de la plenitud en
Dios. La Esperanza es lo bastante humilde como para suplicar de verdad que quiere
llegar a la felicidad perfecta. Y además tiene la grandeza de ánimo para cooperar en
esta vida, mientras espera de cruz en cruz que llegue la plenitud prometida.
La Esperanza es la respuesta a la Justicia y a la Misericordia divinas. Quien sólo
mira la Justicia divina o bien quien sólo mira la Misericordia de Dios, los dos caen en
falta de Esperanza, uno desespera y otro presume. Están equivocados porque van
juntas Justicia y Misericordia, nunca se oponen en Dios.