
¿Cómo salir de la prisión en que vivimos?
Comentario 141 – 22o. Dgo del tiempo común – Lucas 14:1, 7-14
La Cuarentena del año 2020 nos hizo prisioneros en casa. Algunos salían para sacar a pasear un perro. Pero otra gente estuvo encerrada presa del televisor y los chicos presos de los jueguitos. Y algunos todavía siguen presos.
También ahora nosotros estamos presos, porque creamos nuestra prisión. Y para no salir de esa prisión mental, usamos estrategias falsas y muchas explicaciones, como los invitados de la boda que se ponen en el último lugar para ser elevados a uno mejor.
La gente de antes tenía tanto trabajo como la de ahora y tenía tiempo para ir a la Misa diaria o a la Adoración o a las Novenas, pero no se dedicaba a mandar videitos y links a todos los conocidos por celular, ni pasarse horas ante el televisor, como ahora. Jesús se ríe de nuestras estrategias, y les toma el pelo a los falsos y a quienes viven de los noticieros. Ladrones e inseguridad hubo siempre.
El asunto que nos presenta hoy es ¿cómo salir de la prisión que nos fabricamos? Para eso se necesita cambiar el mapa mental y salir de nuestras actitudes endurecidas. Seguimos las rutinas que nos pusieron y nos pusimos desde la cuarentena y no queremos cambiarlas.
¿Cómo se hace para salir de nuestra prisión? Lo primero es darnos cuenta que vivimos en una prisión. Y además, esa prisión es acentuada por la insufrible situación en que vivimos. Ese es el primer paso para encontrar la libertad y el tiempo. El segundo paso es reirnos de nuestras agobiantes rutinas de no tener tiempo y arruinar la salud. Si, debemos reirnos de las estrategias que usamos para para sobrevivir sin amar al prójimo. Lo más valioso es ayudar y cuidar a los demás.
Mons. Osvaldo D. Santagada
Parroquia San Gabriel Arcángel de Buenos Aires