COMENTARIO AL TEXTO DE DANIEL
Tres temas aparecen en este texto:
1º. La oración de Daniel. No pide iluminación, sino confiesa los pecados del pueblo de Israel: no haber atendido a las advertencias de los profetas; no haber conservado la alianza con el verdadero Dios y, por ende, haber terminado fuera de su tierra.
2º. La visión del ángel Gabriel en forma humana. Gabriel es el mensajero divino que se muestra a la hora del sacrificio vespertino en el templo de Jerusalén. Lo que viene a anunciar Gabriel es que comenzará una época de santidad, que se cumplirán las profecías y que se reconstruirá el templo (se ungirá nuevamente el Santo de los Satos, es decir, el lugar del Arca de la Alianza).
3º. La revelación sobre el templo. Gabriel anuncia setenta semanas (de años) es decir unos 490 años, desde la deportación del pueblo a Babilonia hacia el año 600 a.C. Los cálculos son aproximados. El «undigo inocente» que es asesinado es el sumo sacerdote Onías III y el Santo de los Santos (el santuario del templo) es destruido y por 7 años el templo queda desolado. Eso se conoció como «la abominación de la desolación».
Por eso Gabriel anuncia que se quitará el pecado, se expiará la iniquidad (cometida por el rey Antioco IV Epifanes cuando erigió un altar a Zeus en el lugar donde se guardaba el Arca de la Alianza, pues pasaran al helenismo y su mitologia falsa).
Retengamos que el ángel Gabriel es presentado en un contexto de oración y anuncia la Palabra de Dios que trae buenas noticias, especialmente las referidas al amor de Dios por su pueblo, pese a todas sus infidelidades.