Amor verdadero y amor frustrado
La plena afirmación amorosa se realiza sólo en el amor que quiere la unidad. En
ninguna otra experiencia se siente el carácter de regalo que tiene no sólo ser amado,
sino también amar y poder amar. Es la primera vez y quizá la única que se ama a la
otra persona “como a sí mismo” de modo espontáneo y sin que pese lo más mínimo.
Quienes se aman de esta manera no pueden ocultar la alegría y la irradian. Es justo al
revés de lo que ocurre con los que son requisito masculino y femenino para practicar
el sexo, que como bien se sabe, se los ve “más bien frustrados” y de mal humor. El
verdadero amor siente que la existencia humana es un éxito, como cuando se come
con toda la familia reunida en el amor. Lo único humano que no termina en
desesperación es la música y el amor verdadero.