
Amor, satisfacción, romanticismo
Lo que sucede en el amor erótico no es la satisfacción en el compacto sentido de la
palabra. Ese amor abre a la persona la dimensión de la vida hacia una satisfacción
infinita que no podemos tener aquí en este mundo. Comprendan por favor que esta
descripción del amor erótico no debe identificarse con lo que comúnmente sucede en
cualquier encuentro de unos Arturo y Juana, por ejemplo. Y menos todavía es un puro
romanticismo. Eso significa que en toda conmoción y encantamiento erótico se nos
hace un algo especial asequible, se nos promete realmente un mundo que, según
todas las apariencias, va mucho más allá de lo que parece ofrecerse a la vista.
Es evidente que en el amor erótico entre varón y mujer siempre está presente la
sexualidad, y la propia unión corporal tampoco está muy lejos de esa especie de
engaño que promete el contexto visual.