Amor a los moribundos
Para dedicarnos a cosas concretas, el fenómeno tan conocido en nuestra época de
la monja eslava residente en Calcuta, con el nombre de Madre Teresa, tuvo mucha
publicidad. Un día se lo hizo insoportable seguir dando clases de inglés en una
escuela de su orden para las chicas de la arsitocracia, y de camino hacia el colegio,
tener que contemplar día a día, tendidas sobre la calle a tantas personas enfermas de
muerte o moribundas que carecían de toda ayuda humana. Entonces pidió a las
autoridades de la ciudad se le cediera un asilo de peregrinos que estaba vacío y
abandonado e hizo en él su famoso Hospital de moribundos. Ese alejamiento al
principio presentaba un aspecto pobrísimo y desolado, en el que naturalmente las
pesonas morían en seguida…. Pero no en medio del ajetreo de la calle sino junto a una
persona que amorosamente se preocupaba por su suerte.